Descripción
Tanto en invernaderos, viveros o zonas ajardinadas es necesaria la utilización de mallas antihierbas para favorecer el desarrollo de las especies vegetales implantadas. La función principal es que impiden el desarrollo de vegetación no deseada, y como ventaja añadida protegen el suelo frente a escorrentía, conservan la humedad y amortiguan los cambios de temperatura.
La malla antihierbas HORSOL está fabricada con bandaletas de Polipropileno tejido que forman una superficie permeable y de alta resistencia. El uso de este tipo de malla supone un ahorro en mano de obra, puesto que las operaciones de mantenimiento se reducen considerablemente.
Existen diferentes gramajes según los diferentes usos y necesidades, inferiores (90-100 g/m2) para instalaciones en las que el acabado se realiza con material de cobertura decorativa o en proyectos con presupuesto limitado, y gramajes superiores (130-140 g/m2) en situaciones en las que se realiza la instalación sin cobertura y se requiere disminuir las operaciones de mantenimiento.