Una de las ventajas de ser fabricantes de sustratos y fibra de coco es que disponemos de la capacidad creativa y productiva para personalizar el producto a los requerimientos del cliente. Desde la elaboración de sustratos a la carta hasta la personalización del envase, contamos con un equipo de diseño y calidad especializado y preparado para aplicar los ajustes necesarios para que el producto sea lo que el cultivo requiere y el productor necesita.
La personalización del envase no se refiere tanto al diseño como a que el envase salga de fábrica con los agujeros de drenaje y de plantación ya realizados. Esta es una fase que antes o después el agricultor tendrá que ejecutar cuando la fibra de coco llega comprimida en placas de cultivo al lugar de la plantación.
No obstante, no tiene que ser una fase asumible por el agricultor si opta por que las placas salgan ya desde fábrica con los agujeros realizados y listos para llegar a la zona de producción y plantar.
¿Por qué elegir la personalización del envase desde fábrica?
Obviamente, cualquier ajuste o personalización que se realice sobre el envase del cliente tiene un coste extra a la fabricación de la fibra de coco. Pero no supone mayor coste que el que tiene que asumir el productor si lo realiza él mismo o sus trabajadores.
Cada producción y caso particular es distinto y son muchas las variables a tener en cuenta para determinar el coste real. Pero, desde Projar hemos querido hacer un cálculo estimativo sobre el ahorro que conseguiría el productor si encargara las placas de fibra de coco con los agujeros de plantación desde fábrica.
Los resultados obtenidos se han calculado en base a variables como el número de agujeros de plantación por unidad de cultivo, el coste medio de la mano de obra (€/hora) y diferentes densidades de plantación por hectárea. En base a esto se han llegado a los siguientes resultados estimativos:
Como se muestra en la gráfica, el ahorro que le supondría al agricultor encargar desde fábrica los agujeros de plantación llega hasta el 519% en el caso de realizar 12 agujeros por unidad de cultivo. A partir de 14 agujeros, el ahorro sería menor, ya que el coste de fabricación en origen es mayor a partir de 13 agujeros.
Esto demuestra que, aunque el coste de fabricación se vea aumentado por la personalización del producto, no es mayor que el coste que supone que el agricultor o sus trabajadores realicen el mismo trabajo en el lugar de cultivo.
Nuestra experiencia y conocimientos sobre la fibra de coco aplicada a la producción hidropónica nos permite personalizar el producto y asesorar técnicamente al agricultor en todos los aspectos de su producción. Siempre con la garantía de una experiencia de más de 35 años asesorando a productores de todo el mundo.